miércoles, 15 de abril de 2009
Cada uno tenemos nuestro propio estilo, generalmente es el que más cómodos nos hace sentir, o que transmite parte de nuestra personalidad, solemos llevarlo en los espacios que frecuentamos constantemente y en los que nos sentimos en confianza.
Pero a veces no sabemos que ponernos, porque nos han invitado a un evento que no sabemos cuál es el protocolo, porque se trata de personas que no conocemos o quizás es algún aspecto importante, ya sea laboral o social.
Para que esto no nos ocurra, ya que es bastante feo sentirse incomodo y en el lugar equivocado, os daré algunos criterios en donde no nos equivocaremos y procuraremos seguir sintiéndonos nosotros mismos.
- El horario, si es de día o de noche, los eventos de día suelen ser los más informales, aceptan más colorido en el vestuario, si es en otoño o invierno, puede llevarse aunque de manera más discreta en las camisas. Si es de noche la ocasión puede exigir un poco de formalidad, aunque esto también depende del evento al que debamos ir.
- La época del año, para elegir los colores, las texturas y las tendencias de ese momento. Si no solemos fijarnos en la moda, lo mejor son los clásicos, negros, marrones para el invierno y otoño. Colores más primaverales como el beige, cafés claros y blancos para la primavera y el verano. Se deben tener en cuenta los zapatos, hay ocasiones que nos exigen cambiarlos por otros más formales o más propicios para la estación.

- El tipo de evento, puede ser una cena informal de noche, por lo que podemos vestirnos más cómodamente sin perder las dos condiciones anteriores, y sin pasarnos, ya que en muchas ocasiones las reuniones pueden seguirse en algún pub o discoteca, en donde si vamos demasiado informales puede ser inapropiado.
En cambio, en el caso de los formales, se recomienda usar trajes de vestir oscuros, que pueden variar de acuerdo a la estación del año en la que se sitúe.
- Nuestro cuerpo, aunque se debe tener en cuenta los colores no hay que olvidar la figura, si somos demasiado delgados al vestirnos sólo de colores oscuros, puede resaltarlo. Por lo que si es un evento formal se pueden incluir colores más flexibles como el café, grises o camisas claras, evitando lineas y estampados.
Si por el contrario estamos con algo de sobrepeso o somos muy altos debemos ser discretos evitando prendas o telas brillantes o llamativas, recordad que el negro siempre es el mejor aliado en estos casos.
- La comodidad, si no estamos cómodos aunque seamos dignos de la ocasión, no disfrutaremos. Siempre con un poco de ingenio podemos llegar a un equilibrio, utilicemos prendas que nos gusten con otras formales, o seguir nuestro estilo de manera más elegante, ya que el estilo con que llevemos nuestro atuendo es lo que nos hará lucir.
Fuente: Mensencia
Etiquetas: Cómo vestirse, Para cada ocasión
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