Yo Metrosexual

Hay muchos que reclaman que no existen suficientes adornos y accesorios para hombres, pero si para las mujeres, y los pocos que existen están asociados con una subcultura que muchos no quieren ver ni en pintura.

Los broches para hombres son atemporales, neutros y transversales. Si bien los broches para hombre eran cosa del pasado, lentamente hacen su regreso triunfal para quedarse.

En cuanto a estilo, los broches toman reminiscencias anglosajonas, inglesas y escocesas. Todo hombre que precie de elegante debería usarlos, entregando a su conjunto de vestuario un toque sutil de encanto que pocos dejarán pasar ante sus ojos.

Los broches más actuales, son los que llevan diseños que asemejan a los escudos de guerreros romanos, o al menos un aire así llevan, en tonos cobre, plata y oro, con una pinza que se adhiere muy bien a cualquier tipo de prenda, aunque hay broches que son también hechos a presión, para no perforar las solapas de las chaquetas.

Los broches que en lo personal, más me gustan, son esos que llevan formas de animales salvajes, como escorpiones, toros y caballos que relinchan muy bien agarrados allí de la ropa.

Los hombres con accesorios encuentro que lucen estupendos, siempre que no se recarguen demasiado, ya que en tal caso se verían como árbol ornamental, cosa que también sucede con las mujeres que se repletan la garganta de collares, aros, anillos, pulseras y encima broches, ni que la idea fuera lucir lo más metálica posible, en tal caso mejor se visten con un traje metalizado.

Fuente: Brandish