martes, 27 de enero de 2009

Quizás estando en pleno invierno en nuestro hemisferio los gimnasios no están tan abarrotados como en la temporada que antecede al verano. Muchos, entre los que me incluyo, realizamos sesiones diarias de gimnasio para tener un mejor aspecto general con un cuerpo tonificado muscularmente. ¿fashion victim?, no necesariamente. Además de las innegables ventajas estéticas que aporta el ir a un gimnasio existen otras muchas ventajas.

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El comenzar el día con una buena sesión de deporte, ya sea indoor o outdoor nos proporciona un plus de vigor para el resto del día si lo que vamos a tener por delante es una maratoniana jornada laboral plagada de stress. La realización de deporte por la mañana está demostrado que ayuda a quemar calorías. Esto es de perogrullo – el deporte casi siempre ayuda a quemar calorías – pero si este se realiza por la mañana el gasto energético es mayor. Esto es debido a que tras las horas de descanso que nos ha proporcionado la noche el poner el cuerpo en movimiento provoca un mayor gasto energético.

El comenzar el día con un buen entrenamiento también según estudios contrastados ayuda a tener un mejor humor durante toda la jornada. Esto también es debido a un proceso fisiológico: para contrarrestar el stress que provoca poner el cuerpo en funcionamiento hace que se generen endorfinas. Estas últimas son la encargadas de dar sensación de placer al organismo.

Si no es posible realizar nuestros ejercicios por la mañana el realizarlos por la tarde también tiene un aspecto positivo. Nos permite eliminar las tensiones que hayamos acumulado durante todo el día y según las investigaciones de la Universidad de Northwester de Chicago, la práctica de ejercicio por la tarde ayuda a evitar lesiones musculares.

Fuente: Men Style |

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